Nunca vin incomprendido
Tan ponderado e prudente,
Comparado co ocurrente
Que peitea o percorrido
E que requenta o cocido
Da privación inherente,
Minando a moral da xente,
Coma se fose abducido,
Convertido en instrumento
De probarlle o fundamento
Ao vil metal comburente
Que fai do ferro un rustrido,
Sobre granito incremento,
Pintado perfectamente
Para que o tragues fundido;
Ti, muradán, máis contento,
Deixa facer, convencido,
Pagano a conta corrente,
Saldando en paz o debido,
Engordando un elemento
Con mando en praza metido;
Áncora, seguramente,
Tropeza coma impelido,
Nunha pedra sedicente
De naufraxio repetido
Para pór punto e seguido
E aparcar perfectamente,
Após cobro consecuente,
No privado referido,
Procedemento indecente
Que debe ser correxido:
¡Viva o “parquín” redimido!
¡Contestación permanente!
(Rioderradeiro)
3 comentários:
Busca algo mais contundente,
"Reservamos mesa y nos colocaron en la terraza despues de comentarles que queriamos estar en un sitio comodo. Y nuestra sorpresa despues de colocarnos en la terraza que decenss de svispas comian nuestros asados. Despues de hacer la reclamacion correspondiente nos dicen q el restaurante esta lleno. Y que podemos comer en la barra de pie. Ante lo cual reclamamos la presencia del encargado y la pertinente hoja de reclamacion. Despues de 45 minutos aparece un empleado con la hoja de reclamacion. El dueño no hace acto de presencia porque esta ocupado. En resumen una autentica verguenza, vas a disfrutar de tu dia libre, y te comen las avispas. Aparte de alguna picadura. Esperemos que consumo no deje esto pasar. No se lo recomiendo a nadie "
Miluxho merece algo mais.
Sigüenza segunda feira.
"Pesimo tratamiento a los clientes. Peor imposible”
Opinión escrita el 8 abril 2012
1 persona encontraron esta opinión útil.
Con mi mujer y mis dos hijos llegamos esta Semana Santa a Siguenza dispuestos a comer un asado en la preciosa ciudad de Siguenza. Al llegar al restaurante (son las 14:40h) nos da numero un menor de edad que es el que se encarga de ir llamando a los clientes cuando se van quedando las mesas libres (!). Mientras esperamos que nos toque el turno mi hijo me llama la atencion de que la señora que lava los vasos en recepcion se ha bebido el refresco de naranja que quedaba en una copa (!!). Despues de 1 hora y cuarto de espera nos llega el turno y un camarero nos indica que pasemos a los salones del restaurante (son las 15:55h). Una vez dentro se olvida de nosotros. No vemos ninguna mesa puesta. Nadie nos sienta. Preguntamos y nos señalan una mesa en la terraza exterior cubierta. Vamos alli pero tampoco esta preparada. Solo un mantel con manchas de grasa (!!!). Vemos pasar camareros con cara descompuesta a nuestro alrededor intentando dar abasto a las mesas ya servidas. Nos ignoran (!!!!). Despues de 20 minutos pasando frio en la terraza (la temperatura exterior es de unos 4 grados, otros clientes se quejan igualmente) seguimos sin ser atendidos, la mesa sigue sin cubiertos ni vasos, y no nos dan la carta (!!!!!). Finalmente asaltamos a un camarero para que nos prepare la mesa y nos vaya tomando nota. Se lleva las manos a la cabeza indicando que se le habia olvidado(?) nuestra presencia (!!!!!!). Son las 16:15h. Nos pasa la carta a la vez que nos comunica de paso que por cierto no les queda ya nada de asado, ni cabrito, ni cochinillo, ni cordero. Asombrados por no habernoslo hecho notar durante nuestra larga espera le mostramos nuestra disconformidad y otro camarero que nos oye nos dice que si nos lo hubieran dicho perderian clientela porque la gente se iria (!!!!!!!!). Indignados por el tratamiento recibido pedimos en recepcion la hoja de reclamaciones. Llaman al responsable de la cocina primero informandole de que hay unos clientes que estan pidiendo el libro de reclamaciones y luego al responsable del local en ese momento. Ambos nos indican alzando las manos airadamente que qué nos pasa, que estan muy ocupados en la cocina y que ya tienen bastante trabajo como para atendernos. Y que nos nos dan la hoja de reclamaciones porque no les da la gana, y que si no estamos de acuerdo que llamemos a la Guardia Civil (!!!!!!!!!). Le recordamos que es su obligacion dejarnos rellenar la reclamacion y nos dice que no nos la da porque no hemos consumido (!!!!!!!!). Ante la persistencia en negarse a darnos la hoja de reclamacion llamamos a la Guardia Civil que se persona en el local al poco tiempo (Son las 17:00h). Solamente ante la presencia de la Guardia Civil nos saca la hoja de reclamaciones. Una conducta asi es totalmente inadmisible. Por supuesto a continuacion presentamos una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Siguenza. Leyendo opiniones en esta web veo que no es la primera vez que la gente se ve maltratada en este restaurante por lo que mi recomendacion no puede ser otra que, por favor, si van a Siguenza, eligen OTRO restaurante, si quieren ser razonablemente atendidos.
Visitado el Abril de 2012
¡É durísimo, fazer turismo!
Non ha como ir tomar um mencía ao hostal.
"Una cucaracha en el flan”
Opinión escrita el 13 julio 2012
Estuve alli hace unos 5 años. Fui recomendado por un amigo a comer cabrito con mi familia y desde luego no vuelvo mas.
Es un restaurante tipo "de carretera" en el que comimos sin pretensiones. El cabrito bastante normal y el resto pues calidad menú del dia.
El problema fué con los postres. Pedimos un flan casero y tuvimos la gran suerte que al introducir la primera vez la cuchara tocó con algo duro. Cuando lo abrimos vimos a una cucaracha enorme dentro.
Somos gente bastante prudente y de forma muy elegante llamamos al camarero, el cual se quedó muy sorprendido. A raiz de esto no se le ocurre otra cosa que ofrecernos otro flan a lo que nos negamos ya que todos habrán cocido dentro del mismo recipiente con la cucaracha dentro. Durante todo este trasiego el camarero encimo no gozaba de mucha amabilidad y no estaba demasiado "colaborador".
Tras esto pedimos la cuenta, pagamos y nos fuimos.
Morto de fame, qué fago?
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